Nariz caída: por qué ocurre y cómo corregirla con rinoplastia ultrasónica

La nariz caída, también llamada puntal nasal descendida, es una de las consultas más frecuentes en valoración de rinoplastia. Esta condición hace que la punta de la nariz se vea descendida, pesada o inclinada hacia abajo, y en muchos casos empeora al sonreír.
La buena noticia es que, gracias a técnicas modernas como la rinoplastia ultrasónica, hoy es posible corregir la nariz caída con mayor precisión, menor inflamación y resultados más naturales.
¿Qué es una nariz caída o puntal nasal descendido?
Hablamos de nariz caída cuando la punta nasal pierde soporte y desciende, afectando la armonía facial y dando una apariencia triste o cansada.
Las causas pueden ser:
Estructurales
Cuando los cartílagos o ligamentos que sostienen la punta son débiles o no tienen la forma adecuada.
Dinámicas
La punta se cae al sonreír por la fuerza del músculo depresor del tabique.
Por envejecimiento
Con la edad, los tejidos pierden firmeza y la punta tiende a descender progresivamente.
Secundarias
Después de golpes, cirugías previas o cambios anatómicos.
En cualquier caso, el problema central es el mismo: la punta pierde proyección y estabilidad, lo que altera el balance del rostro.
¿Cómo corrige la rinoplastia ultrasónica la nariz caída?
La rinoplastia ultrasónica es una técnica avanzada que utiliza vibraciones ultrasónicas para remodelar los huesos nasales con precisión milimétrica, evitando fracturas traumáticas.
Aunque la corrección del puntal se realiza principalmente en los cartílagos, esta técnica ofrece beneficios importantes para lograr un resultado estable:
- Menos trauma e inflamación: Al no utilizar fracturas manuales agresivas, la inflamación es menor y controlable, lo que ayuda a que la punta mantenga mejor su posición definitiva.
- Reforzamiento del soporte nasal: Se reposicionan o refuerzan los cartílagos mediante injertos delicados y precisos, creando un puntal firme y natural para evitar que la punta caiga con el tiempo.
- Corrección del descenso al sonreír: Cuando la punta cae al sonreír, se puede liberar selectivamente el músculo que tira hacia abajo, logrando una elevación estable incluso en gestos faciales.
- Resultados más naturales y duraderos: La técnica ultrasónica preserva los tejidos, lo que permite resultados más armónicos y una evolución más predecible en el tiempo.
¿Qué resultados puedes esperar?
Después de corregir la nariz caída, los pacientes suelen notar:
- Una punta más elevada, firme y definida.
- Un perfil más equilibrado y estilizado.
- Una nariz que no cae al sonreír.
- Una apariencia más fresca y juvenil.
- Resultados estables y naturales en el largo plazo.
La clave es lograr una elevación sutil, manteniendo siempre la identidad del paciente.
¿Quiénes son candidatos para este procedimiento?
La valoración presencial es fundamental, pero generalmente los candidatos presentan:
- Punta nasal caída en reposo.
- Caída evidente al sonreír.
- Debilidad en los cartílagos o ligamentos.
- Cambios por envejecimiento.
- Alteraciones por trauma o cirugías previas.
Cada nariz es única, por lo que el plan quirúrgico debe ser totalmente personalizado.
La nariz caída es un problema frecuente y completamente corregible.
Gracias a la rinoplastia ultrasónica, hoy es posible elevar y sostener la punta nasal con mayor precisión, menor trauma y resultados más naturales y duraderos.
Si deseas una nariz más equilibrada y en armonía con tu rostro, te invito a agenda tu valoración en mi consultorio en Bogotá, donde con gusto revisaremos tu caso y definiremos el mejor plan para ti.






